¿Cómo diferenciar a Ovinos y Capinos?

 

ALGUNAS DIFERENCIAS ENTRE OVINOS Y CAPRINOS

Los ovinos y los caprinos son dos especies de animales domésticos que pertenecen a la familia de los bóvidos. Aunque tienen algunas similitudes, también presentan diferencias, por ejemplo:

• Genotípicas: Los ovinos y los caprinos tienen un número diferente de cromosomas: los ovinos tienen 54 y los caprinos 60. Esto implica que no pueden cruzarse entre sí y que tienen características genéticas distintas.

Tomado de: Agroregión

• Fenotípicas: El fenotipo se refiere a la expresión física de los genes. Los ovinos y los caprinos se diferencian en el tamaño, la forma del cuerpo, el tipo de cuernos, el tipo y color de pelo, la presencia o ausencia de barba y glándulas odoríferas, entre otros rasgos.

• Comportamiento: Los ovinos y los caprinos tienen comportamientos diferentes que se relacionan con su adaptación al medio ambiente. Los ovinos son más gregarios, dependientes del pastor y temerosos de los depredadores. Los caprinos son más independientes, curiosos, ágiles y capaces de trepar y explorar.

Tomado de: BBC

• Dieta: Los ovinos y los caprinos tienen dietas diferentes que se adaptan a sus necesidades nutricionales y a la disponibilidad de recursos. Los ovinos prefieren pastos tiernos y de buena calidad. Los caprinos son más selectivos y oportunistas, y consumen una variedad de plantas, incluyendo arbustos, ramas y hojas.

Tomado de: Joseborrero

• Resistencia a las enfermedades: Los ovinos son más susceptibles a las enfermedades parasitarias internas y externas, en gran medida por sus hábitos alimenticios. Los caprinos son menos propensos a parasitarse, pero más vulnerables a las enfermedades bacterianas y virales. Sin embargo, los ovinos y los caprinos comparten algunas enfermedades comunes que afectan su salud y productividad. Algunas de estas enfermedades son la mastitis, la fiebre aftosa y la brucelosis.

Tomado de: Ruminants

• Usos: Los ovinos y los caprinos tienen usos diferentes que se relacionan con su producción y su valor cultural. Los ovinos se utilizan principalmente para la producción de carne, lana y leche. Los caprinos se utilizan principalmente para la producción de leche, queso y carne. Ambas especies también tienen un valor social y religioso en algunas comunidades.

Lecherías capinas

 

LECHERÍA CAPRINA EN TRÓPICO BAJO

En los últimos años la caprinocultura se ha presentado como un modelo pecuario, alterno y rentable para muchos productores, debido a que no necesita ni de grandes extensiones de tierra ni de mucha tecnificación para emprenderlo. Por poner un ejemplo, en el mismo espacio en el que se posee un bovino, se podemos tener entre tres y cuatro caprinos (dependiendo del sistema), convirtiéndose en una excelente alternativa de modelo productivo para pequeños medianos y grandes campesinos o productores.

Una gran ventaja que se posee con esta especie, es su capacidad reproductiva que permite expandir el sistema más rápido con dos o bien tres partos al año. Adicionalmente, en climas cálidos, las hembras caprinas son capaces de producir entre 0.5 y 3 litros (dependiendo de las condiciones de manejo que se posean). Algunas razas como la Alpina Francesa predominantes en clima frío se han adaptado al trópico bajo, lo que permite contar con los biotipos necesarios para establecer un sistema en clima cálidos.

Tomado de: Economis

Los productos lácteos capinos son unos de los más apetecidos y económicamente rentables. La leche se puede vender a intermediarios, o brindar valor agregado mediante la pasteurización de ésta, o en la elaboración de derivados como yogures y quesos, estos últimos con un precio de comercialización que dobla al de su homólogo bovino.  Las hembras caprinas pueden durar de 12 a 13 años produciendo leche teniendo su pico más alto entre los 3 y 5 años de vida.

En el caso se las producciones caprinas lecheras, se sugiere realizar el destete al mes para aprovechar la leche de la lactancia y posteriormente brindarle a las crías un periodo de adaptación de una semana en la que se les brinde leche o lactoreemplazador en biberón, a la par que se les debe ofrecer alimentos sólidos. En el caso de los cabritos machos, se sugiere dejarlos un poco más con las madres para que la ganancia de peso sea más rápida, para que a los 6 meses de vida pueden ser vendidos 

Tomado de: Abasogan

En los sistemas semiestabulados es indispensable complementar la alimentación de los animales con ensilaje, concentrado y/o subproductos disponibles en la región. y para aquellas personas que deseen iniciar una producción caprina, es clave adquirir aminales que se encuentren adaptados al medio de vida en el que se encuentre el predio, o bien, adquirir un animal joven para que se adapte y comenzar a crear vuestro sistema y posteriormente expandirlo.

Ovejas de cuatro cuernos

RAZA OVINA JACOB: CARACTERÍSTICAS, VERSATILIDAD Y LEGADO CULTURAL

Existen diversas razas ovinas y caprinas que destacan por su singularidad y valor en diferentes aspectos. Una de ellas es la raza ovina Jacob, cuya apariencia distintiva y su importancia en la cultura y la zootecnia han capturado la atención de criadores y entusiastas del ganado ovino en todo el mundo. En este artículo, exploraremos algunos aspectos relevantes y de interesantes de esta raza. 

Características fenotípicas:

La raza ovina Jacob se caracteriza por su marcado patrón de manchas blancas y negras en su pelaje, que se distribuye simétricamente en ambos lados del cuerpo. Estos animales tienen una conformación mediana a pequeña y poseen cuernos distintivos, ya que tanto las hembras como los machos pueden presentar una o dos parejas de cuernos. Su cabeza es pequeña y suave, con orejas pequeñas y erguidas. Los ojos de los ovinos Jacob, por su parte, suelen ser vivos y alertas, lo que les confiere una expresión facial peculiar.

Tomado de: Palaeos

Origen y ubicación actual:

La raza Jacob es originaria de Gran Bretaña, específicamente de las regiones montañosas de Yorkshire y Lancashire. Aunque sus orígenes exactos son inciertos, se cree que estos ovinos fueron introducidos en el Reino Unido por los antiguos romanos. En la actualidad, la raza Jacob se ha extendido por todo el mundo, encontrándose en países como Estados Unidos, Canadá, Australia, Nueva Zelanda y diversas naciones europeas.

En cuanto al número de animales de la raza Jacob, aunque no existen cifras precisas, se estima que su población total es relativamente pequeña en comparación con otras razas ovinas más comunes. Sin embargo, su crianza se ha vuelto popular en algunas regiones, debido a su singularidad y valor genético.

Tomado de: Educalingo

Usos zootécnicos:

La versatilidad de la raza Jacob la convierte en un animal destacado en el ámbito zootécnico. En primer lugar, su carne es altamente valorada por su sabor distintivo y su textura tierna. Además, su lana es apreciada por su calidad y se utiliza tanto para la producción de hilados como para la confección de prendas de vestir y textiles.

Otro uso importante de la raza Jacob es en la práctica del pastoreo y el control de malezas. Estos ovinos son excelentes en la gestión del pastoreo, ya que son resistentes y adaptables a diferentes tipos de terrenos. Su tamaño compacto y su habilidad para moverse con agilidad los convierten en una opción popular para mantener pastizales y áreas verdes bien cuidadas.

Importancia en las culturas:

La raza Jacob ha dejado una huella profunda en varias culturas a lo largo de la historia. Desde tiempos ancestrales, estos ovinos se han asociado con símbolos de buena suerte y protección. Se han encontrado representaciones artísticas de ovejas Jacob en antiguos grabados y cerámicas, lo que indica su valor simbólico en diferentes sociedades.

Además, la raza Jacob ha sido aclamada por su resistencia y adaptabilidad, cualidades que la han convertido en un símbolo de la supervivencia en entornos desafiantes. Su presencia en granjas, ferias y exposiciones ganaderas ha contribuido a mantener viva la tradición rural y a fomentar la apreciación por el patrimonio ovino.

Tomado de: enlacejudio

Conclusión:

La raza ovina Jacob destaca por su llamativo patrón de manchas y su singularidad fenotípica. Su importancia en la zootecnia radica en su versatilidad para la producción de carne y lana, así como en su papel destacado en el pastoreo y la gestión del paisaje. Además, su presencia en diversas culturas a lo largo del tiempo demuestra su relevancia histórica y simbólica. Los ovinos Jacob son una prueba viva de la estrecha relación entre los animales y las sociedades humanas, y su legado continúa cautivando a aquellos que valoran la diversidad y la herencia cultural en el mundo ganadero.